El panorama financiero latinoamericano enfrenta una paradoja crítica: mientras la región registra uno de los crecimientos más acelerados en adopción de servicios financieros digitales a nivel global, también experimenta un incremento del 40% en delitos cibernéticos durante los últimos dos años. Esta realidad convierte al sistema antifraude en una pieza fundamental para la supervivencia y competitividad de las instituciones bancarias en la región.
Un sistema antifraude es la defensa esencial para su institución: tecnologías y procesos que detectan, previenen y responden al fraude. En finanzas, estos sistemas monitorean transacciones y comportamientos en tiempo real, identificando riesgos antes de pérdidas.
En Latinoamérica, su relevancia es crítica. La inclusión financiera, el auge fintech y la expansión de pagos digitales elevan la vulnerabilidad. Un sistema antifraude eficaz opera en múltiples capas: supervisión en tiempo real, reconocimiento de patrones, motores de reglas, análisis de comportamiento y aprendizaje automático. Evalúa anomalías, asigna riesgo y bloquea transacciones de alto riesgo. Es su primera línea de protección en un entorno digital cambiante.
Los sistemas antifraude modernos están diseñados para combatir un amplio espectro de amenazas. En el sector financiero latinoamericano, estos son los fraudes más relevantes:
Los delincuentes usan datos personales robados para abrir cuentas falsas o acceder a cuentas legítimas.
Los estafadores obtienen acceso a la cuenta de un usuario para realizar transacciones no autorizadas o extraer fondos.
Incluye transacciones financieras manipuladas o no autorizadas, a menudo utilizando tarjetas o credenciales robadas.
Los solicitantes proporcionan información falsa o usan identidades robadas para obtener crédito o financiamiento.
Los estafadores engañan a los usuarios para que revelen información personal a través de canales de comunicación fraudulentos.
Empleados o personas con acceso interno lo utilizan de manera indebida para beneficio personal o para colaborar con atacantes externos.
Un sistema antifraude eficaz debe detectar estas amenazas en tiempo real y actuar decisivamente para proteger su core bancario y su reputación.
Las soluciones antifraude actuales van más allá de los simples motores basados en reglas. Incorporan funciones dinámicas e inteligentes que se adaptan a las tácticas de fraude en evolución. En este escenario, Topaz emerge como el socio estratégico que transforma la prevención del fraude de un costo a una ventaja competitiva.
Nuestra propuesta va más allá de un simple sistema antifraude; SecureJourney, nuestra suite de prevención de lavado de dinero, terrorismo y fraude, integra capacidades avanzadas de seguridad en cada capa de su operación. Esta es nuestra visión:
Nuestros modelos predictivos no solo detectan patrones conocidos, sino que aprenden continuamente de cada nuevo intento de fraude, adaptándose a las tácticas emergentes en tiempo real. Esta capacidad proactiva es fundamental en un mercado latinoamericano donde las amenazas evolucionan a gran velocidad.
Monitoreamos el comportamiento habitual de tus usuarios, desde los patrones de navegación hasta sus métodos de autenticación. Si una actividad inusual se detecta, el sistema marca la anomalía. Sumado a la autenticación biométrica, garantizamos una verificación de identidad robusta que blinda las operaciones sin sacrificar la agilidad.
Entendemos la complejidad de tu infraestructura. La plataforma full bankfing de Topaz, Topaz One, está diseñada con flexibilidad tecnológica y soluciones modulares, permitiendo una integración fluida con los sistemas bancarios centrales, billeteras digitales y aplicaciones fintech existentes a través de APIs. Ya sea que operes un banco tradicional o una fintech en expansión, nuestra escalabilidad en la nube gestiona volúmenes crecientes de transacciones, asegurando un rendimiento óptimo incluso en picos de actividad.
La implementación de una solución antifraude moderna ofrece ventajas medibles para las instituciones financieras:
La detección en tiempo real disminuye considerablemente las pérdidas derivadas del fraude al bloquear o revertir transacciones sospechosas de manera inmediata. Nuestro sistema antifraude actúa en tiempo real, bloqueando o revirtiendo transacciones sospechosas antes de que se conviertan en pérdidas.
Los clientes se sienten más seguros al saber que sus cuentas y datos están protegidos activamente, lo que mejora la fidelización.
Muchos países en Latinoamérica han implementado regulaciones estrictas. El sistema antifraude ayuda a las instituciones a cumplir con estas normas mediante transparencia y trazabilidad. SecureJourney te ayuda a cumplir con estas normativas mediante transparencia y trazabilidad, mitigando riesgos legales y reputacionales.
La automatización reduce la necesidad de investigaciones manuales, liberando recursos y permitiendo decisiones más ágiles.
Los sistemas avanzados ofrecen información predictiva, permitiendo que las instituciones anticipen y se preparen para nuevas amenazas antes de que ocurran. SecureJourney no solo reacciona; predice. Te brinda información accionable para que anticipes nuevas amenazas y fortalezcas tus defensas de manera proactiva.
Topaz no solo ofrece una solución antifraude robusta y adaptable; brinda una hoja de ruta hacia la banca del futuro, donde la seguridad es sinónimo de confianza, eficiencia y crecimiento sostenible. Para ejecutivos bancarios que buscan transformar el riesgo en oportunidad, Topaz es el aliado que garantiza que cada avance digital esté respaldado y asegurado.
Nuestro sistema antifraude incluye:
Con Topaz, no solo adquieres un sistema antifraude líder; sino que te asocias con un líder en plataformas integrales de core y full banking que está redefiniendo la seguridad bancaria y la eficiencia en la región. Inviertes en una arquitectura de confianza que no solo protege tu banco, sino que también impulsa el crecimiento y asegura tu liderazgo en la economía digital. Ponte en contacto y solicita tu asesoría.